Las Jaulas (1966-1998)
3 minutos de lecturaLas Jaulas era el nombre de una de las atracciones que estuvo presente en el Parque de Atracciones de Montjuic durante todo su tiempo de vida (1966 – 1998).
Estaban situadas entre las atracciones de El Pulpo y El Vikingo. Estamos casi seguros de que Las Jaulas, después del cierre del Parque de Atracciones de Montjuic, fueron directamente a la chatarra.
Origen y procedencia de Las Jaulas (1966 – 1998)
También llamadas las “jaulas voladoras”, en Estados Unidos, de donde eran originarias, recibían el nombre de “The Flying Cages” o “Swingin Gym”.
Aunque desconocemos su procedencia exacta, es muy posible que se hubiesen fabricado en Chesterton, Indiana.
Las primeras jaulas instaladas en Estados Unidos no estaban cerradas por su parte superior, lo que dio lugar a que en pocos años hubiese gran número de accidentes entre sus usuarios. Muchos sufrieron magulladuras, huesos rotos, amputaciones y heridas de diversa consideración, tal como nos indicaba nuestro compañero Jaume Susany.
Por este motivo, en muchos lugares de Estados Unidos estaban prohibidas desde hacía ya tiempo.
Según apuntaba Jaume Susany, las del Parque de Atracciones de Montjuic, muy probablemente se fabricaron allí, y se modificaron. Para aumentar la seguridad de sus pasajeros, se cerró su parte superior, a fin de evitar accidentes de gravedad.
Así funcionaban Las Jaulas (1966 – 1998)
Su funcionamiento era muy simple. La jaula estaba sujeta a unos brazos con contrapesos, y su puesta en marcha se basaba en el esfuerzo físico de sus ocupantes, quienes movían la jaula de forma contrapesada hacia atrás hasta que se balanceaba.
A mayor fuerza de empuje, mayor rapidez y elevación, de forma que los más fuertes llegaban a conseguir el giro completo, una o varias veces durante el trayecto.
Un grupo de entusiastas hablaba de su combinación única de emoción y fuerza física, puesto que era casi un reto conseguir dar más y más vueltas cada vez.
Sencillez y emoción: el secreto de Las Jaulas del parque de Montjuic
Ese era su secreto: la sencillez de una atracción que combinaba esfuerzo físico, emoción y reto por superarse a sí mismo (y al resto de viajeros-competidores) en cada trayecto.
“El suelo era de chapa y resbalaba mucho”, nos apuntaba Germán, pero aún así, consiguió dar 20 o 25 vueltas seguidas en un mismo viaje, hasta que se cansó, ya que era un esfuerzo físico agotador.
“Nos lo pasábamos pipa en Las Jaulas. Parecíamos monos balanceándonos de un lado a otro”, añadía Gustavo.
Carlos Escoda también guarda muy buenos recuerdos del Parque de Atracciones de Montjuic, y especialmente, alguna magulladura importante sufrida en esta atracción.
Las Jaulas: Terror o reto
Reto para unos y atracción “aterradora” para otros, ya que no todos los usuarios osaban dar la vuelta completa.
“A mi me daba pánico montar en ellas y trataba de no dar la vuelta completa, ya que intuía el peligro que la atracción entrañaba. Era divertida, pero si dabas la vuelta completa, aún recuerdo aquella bajada siniestra. Era la sensación de volar, porque no había sujeción alguna, sólo agarrarte a los hierros laterales”, nos comentaba Lluís García López.
Amada por unos y temidas por otros, lo cierto es que se trataba de una atracción magnética, por eso pudimos disfrutarla durante todos los años que permaneció abierto nuestro querido Parque de Atracciones de Montjuic.
Las Jaulas del parque de atracciones de Montjuic
Editado por Esther Bose y Josep Pérez
Mi hermano David, con 12 años, y yo con 16, juntos, llegamos a superar las 100 vueltas en las jaulas en 1979! Fue un esfuerzo agotador, pero la gente que nos miraba nos animaba y nos lo pasamos súper-bien
¡Qué historia tan increíble! Me imagino lo emocionante que debió ser dar tantas vueltas en las jaulas y sentir el apoyo de la gente. Esos recuerdos de la infancia, compartidos con tu hermano David, son verdaderamente inolvidables. ¡Felicitaciones por haber logrado algo tan impresionante y por haberte divertido tanto en el proceso!