Jerry Lee Lewis; Rita Coolidge; Brenda Lee y Tammy Wynette; en Montjuïc
5 minutos de lecturaJerry Lee Lewis; Rita Coolidge; Brenda Lee y Tammy Wynette; en Montjuïc – La Vanguardia 19/04/1985
Los rockers despidieron la música “country” bombardeando el escenario con latas de cerveza
Jerry Lee Lewis; Rita Coolidge; Brenda Lee y Tammy Wynette; en Montjuïc. Era una novedad atractiva la del festival de música “country” en el ámbito del Parque de Atracciones de Montjuic y eran muchas y muy importantes las estrellas del género que figuraban en el cartel. La asistencia de público fue cuantiosa, aunque no masiva, y el festival satisfizo con creces a los amantes del género, aunque al final se vieron desbordados por una minoría rockera.
La fíesta “country”, emplazada en el Parque de Atracciones de Montjuic, tuvo un desarrollo óptimo y un final inesperado con el escenario sembrado de cascos, latas, botellas y otros objetos contundentes arrojados por una banda de rockeros levantiscos que expresaban así su disgusto porque su ídolo Jerry Lee Lewis, esperado durante horas, les había ofrecido una actuación más breve de lo que ellos deseaban.
El deportivo ejercicio del “tiro al blanco” se generalizó, con gran alborozo de sus seguidores cada vez que se afinaba la puntería, y en estas condiciones hubo que renunciar a la actuación de los Bellamy Brothers, que debían haber cerrado el festival.
Fueron varios los denodados intentos de la organización que hasta hizo salir alguien para aplacar a los perturbadores, hablándoles en su mismo léxico y sin otro resultado que atraer sobre sí el punto de mira de los lanzaobjetos.
Siguiendo la fama de Jerry Lee Lewis, aquellos grupos de jóvenes alborotadores se habían metido en un festival de música “country” que evidentemente no les interesabe, esperando la aparición del viejo ídolo del “rock-and-roll”.
Luego, la actuación fue al fin más corta que las que le precedieron, pero no estaba escrito en ninguna parte el compromiso de la duración de cada “show” de los que integraban el macrofestival.
Unos fueron más cortos y otros, naturalmente, más largos, y el de Jerry Lee Lewis fue una intensidad y en catalogación genérica verdaderamente satisfactorio, tanto por su prestación personal como por la del excelente conjunto que le acompaña, de manera que no cabe justificación alguna para la conducta cerril de un grupo rockero que si tuvo que soportar durante cinco horas una música distinta de sus intereses fue sólo por su falta de información, porque la fiesta se había anunciado claramente como “festival country” y así no se engañaba a nadie.
Este festival venía bajo la promoción de la marca de cigarrillos Marlboro y si esta fórmula resulta aún bastante insólita en el país, es una práctica común, sobre todo en América, y no sólo en el campo de la música popular, sino también, notablemente, en e! de la llamada “culta”.
Si la música en general, y cada día con mayor apremio, necesita padrinazgos para su difusión, las aportaciones del campo de la publicidad son muy bien recibidas. Y parece que aquí convendría habituarse a esta idea.
Fulgurante desfile de estrellas
En la fiesta hubo diversas variedades del género y la muestra más genuinamente folclórica del “country & western” (con violín incluido) conteniendo reminiscencias del “cajun” que implantaron en la Louisiana los franceses evadidos de la Acadia canadiense, fue la de Jimmy C. Newman y su sexteto. Fue una actuación suma mente gratificante en este sentido.
En otra vertiente del “country”, una actuación verdaderamente memorable nos la regaló Tammy Wynette al frente de su sexteto y de un trío de voces que realmente cantaban, lo que es en estos pagos una increíble novedad. Este “show” se desarrolló todavía a pleno sol y fue por muchos motivos deslumbrante; para muchos de los espectadores lo que se dice “lo mejor del programa”.
Dentro del esquema “country” resultó asimismo muy plausible la actuación de Conway Twitty, antiguo paladín del “rock-and-roll’, desde la primera promoción paralela a BilI Haley. Actualmente los colegas que están todavía en actiyo han dejado la práctica del “rock- and-roll” por superado y, no viéndose capaces de aventurarse en el rock actual, han regresado al “country” de sus orígenes, que es un género étnico estable, en el que han recuperado una vía fértil para su talento.
Brenda Lee derivó hacia la expresión pop, en la que todavía se mueve muy bien, mientras que la elegante Rita Coplidge dio también un recital de estrella, en el campo que ella cultiva ahora, que tiene ya poco de “country” y mucho de “contemporary”.
The Duke Boys y Freddy Fender abrieron, muy bien, el espectáculo, y lo cerró el esperado Jerry Lee Lewis con un “show” típico de los suyos, que terminó a botellazos como ya se ha explicado, se supone que para el regodeado deleite del famoso pianista y cantante “country-rockero”, cuya fama se ha nutrido durante años con incidentes de esta naturaleza.
Quedaron inéditos los famosos Bellamy Brother, que debían haber cerrado el espectáculo, pero cuya aparición en escena hizo imposible el furibundo lanzamiento de objetos al escenario.
Hizo presentaciones Joan Tortosa, que vivió su día de gloria disfrazado “ad hoc” y enardeciendo las masas con sus exhibiciones de erudición enciclopédica.
Asistió al espectáculo una gran cantidad de público, pero menos del que cabía y del que con lógica se podía esperar de un programa estelar con semejantes atractivos, cubriendo un género musical como el “country”, que tiene en toda europa no sólo gran acepta ción por parte del público, sino un gran número de practicantes.
Jerry Lee Lewis; Rita Coolidge; Brenda Lee y Tammy Wynette; en Montjïc