El Mayor Parque de Atracciones de Europa
5 minutos de lecturaÉrase una vez un nueve julio del año 1966 donde se escribía…
Descubre la magia del mayor Parque de Atracciones de Europa. Barcelona, como la describió Cervantes en El Quijote, se erige como un destino único en sitio y belleza.
Dos icónicos miradores, el Tibidabo y Montjuich, han sido testigos del legado del antiguo «Mont Jovis«, cuya piedra de cantera ha dado forma a numerosos monumentos en la ciudad. Desde albergar prisiones militares hasta servir como refugio para «altres catalans», la historia de esta montaña se entrelaza con la evolución de Barcelona.
Montjuich nació con la Exposición de 1929
La transformación de Montjuich inició con la Exposición de 1929, marcando un hito en su historia. Diseñado por Forestier, el parque actual nació con la creación del «Pueblo Español«, el estadio, las fuentes y palacios. Barcelona experimentó una metamorfosis monumental.
La última fase de esta transformación, una auténtica cirugía facial que ascendió a trescientos cincuenta millones de pesetas, implicó el arduo trabajo de trescientos obreros y la manipulación de miles de toneladas de tierra en catorce hectáreas durante un año y medio. El parque resultante, con mil cuatrocientas toneladas de aparatos, se posiciona como el más grande de Europa, solo superado por Disneylandia en Los Ángeles y Asakusa en Tokio.
El parque de atracciones emana un ambiente festivo tan diverso como su variopinto público, que va desde parejas de matrimonios maduros hasta niños entusiastas. Con una atmósfera de verbena que perdura, se pueden observar parejas de novios disfrutando, turistas inmortalizando cada rincón con sus cámaras, jóvenes matrimonios de clase alta y distinguidos señores mayores. Barcelona ha logrado crear un espacio vibrante y ecléctico que, según «El Noticiero Universal», consolida a Montjuich como una de las zonas recreativas más destacadas del viejo continente.
Fiesta y multitudes: Éxito abrumador en los primeros días del Parque
La afluencia de visitantes al parque ha alcanzado una media de sesenta mil personas en los pocos días que lleva en funcionamiento. La asistencia se incrementa significativamente, lógicamente, durante los días de «vigilia y fiesta», cuando no es necesario madrugar para el trabajo. En este periodo de calor pegajoso y húmedo, ideal para disfrutar de los aires frescos de Montjuich, se puede contemplar desde allí la mancha luminosa de Barcelona. La ciudad se presenta punteada por la zona de Vallcarca, reticular en el Ensanche, abigarrada y policolor por la plaza de Cataluña y el casco antiguo, que se extiende desde la cordillera de Collserola (Tibidabo) hasta el puerto.
Monumento a la sardana
La subida a Montjuich, ya sea por funicular o por carretera, experimenta ahora una mayor afluencia que en el pasado. El nuevo mirador, ubicado frente a la puerta del parque donde se erige un monumento a la sardana, se convierte en el epicentro de esta multitudinaria corriente de visitantes. El precio del ticket de entrada es de diez pesetas para adultos y cinco para niños, lo que incluye la participación en un sorteo diario (con el premio principal de un Simca 1000) y el acceso gratuito al teatro.
El parque, cerrado únicamente los lunes, abre sus puertas a las seis de la tarde en días laborables, a las cuatro los jueves y sábados, y a mediodía en días festivos; el cierre se realiza alrededor de las tres de la madrugada.
La afluencia de visitantes al parque ha alcanzado una media de sesenta mil personas en los pocos días que lleva en funcionamiento. La asistencia se incrementa significativamente, lógicamente, durante los días de «vigilia y fiesta», cuando no es necesario madrugar para el trabajo. En este periodo de calor pegajoso y húmedo, ideal para disfrutar de los aires frescos de Montjuich, se puede contemplar desde allí la mancha luminosa de Barcelona. La ciudad se presenta punteada por la zona de Vallcarca, reticular en el Ensanche, abigarrada y policolor por la plaza de Cataluña y el casco antiguo, que se extiende desde la cordillera de Collserola (Tibidabo) hasta el puerto.
Montjuic: Luces y sombras en el corazón de Barcelona
La subida a Montjuich, ya sea por funicular o por carretera, experimenta ahora una mayor afluencia que en el pasado. El nuevo mirador, ubicado frente a la puerta del parque donde se erige un monumento a la sardana, se convierte en el epicentro de esta multitudinaria corriente de visitantes. El precio del ticket de entrada es de diez pesetas para adultos y cinco para niños, lo que incluye la participación en un sorteo diario (con el premio principal de un Simca 1000) y el acceso gratuito al teatro.
El parque, cerrado únicamente los lunes, abre sus puertas a las seis de la tarde en días laborables, a las cuatro los jueves y sábados, y a mediodía en días festivos; el cierre se realiza alrededor de las tres de la madrugada.
Explora la Magia del Parque de Atracciones Montjuich: Diversión para Todos
Con cinco gradas escalonadas a lo largo de la falda de Montjuich, ofreciendo una vista panorámica de Barcelona, este parque de atracciones es un destino imperdible con cuarenta atracciones únicas. Al estar en pleno desarrollo, próximamente contarán con varios bares, cervecerías, snack-bars, churrerías y puestos de venta. Dos gradas están dedicadas especialmente a los más pequeños, fusionando atracciones clásicas con innovaciones técnicas como tiovivos, montañas rusas, helicópteros y lanchas, algunas gratuitas y otras a cinco pesetas. Este parque infantil sigue la tradición barcelonesa con antecedentes en el Tibidabo y el zoo.
El ambiente se enriquece con estatuas de animales, creando una fusión armoniosa con las zonas destinadas a adultos. El «tren fantasma» ofrece un recorrido de más de un kilómetro, atravesando túneles con fachadas realizadas por falleros valencianos que representan una inversión cercana al millón de pesetas. Las atracciones para adultos abarcan desde emociones fuertes hasta opciones más tranquilas. Sorprendentemente, las primeras son las más concurridas, quizás porque después de una semana de rutina, el aparente riesgo ofrece una ruptura y la sensación de un peligro que existe solo en la imaginación del usuario.
Aventuras en giro: La zona atrevida del Parque
Desde el taifun (satélite, UFO) que funciona nada más que en Hamburgo y Barcelona, la coctelera, el loco ratón, el martillo, el giróscopio, las cajas voladoras, el revoltillo (zig-zag, batidora), el satélite-jets (nombre original después solo jets), el zeppelin, la panamericana (autopista), excelente pista de karts, la noria, hula hoop, nueva ola, whip (látigo), octopus (el primer pulpo), montañas rusas, paracaídas, tilt-a-wirl, etc., el parque alberga una variedad de atracciones modernas y clásicas, proporcionando entretenimiento y evasión para todos. Es esencial que los visitantes se sientan protagonistas, no meros espectadores.
Los promotores del Parque de Atracciones
Héctor Michelena y José Antonio Borges, la pareja promotora del parque con treinta años de experiencia en atracciones, vieron su proyecto cristalizar con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona. Durante las próximas tres décadas, el parque será de explotación privada antes de revertir al municipio.
El parque de atracciones no se limita a las emociones vertiginosas. Sus jardines, paseos y estatuas, como la de Carmen Amaya, ofrecen un ambiente paisajístico perfecto para aquellos que prefieren un paseo tranquilo.
El teatro al aire libre, con capacidad para más de dos mil personas sentadas y siete mil de pie, destaca como el espectáculo masivo del parque. La noche agrega un encanto especial, con las miles de luces creando una perspectiva aérea e irreal, siguiendo la línea barcelonesa de las fuentes diseñadas por Bohigas. ¡Sumérgete en la magia del Parque de Atracciones Montjuich y vive una experiencia única en Barcelona!
Editado por Josep Pérez, basado en un articulo de Triunfo (9 jul. 1966), con la colaboración de Josep M. y Jaume.