El desaparecido Parque de Atracciones de Montjuïc enseña las entrañas
3 minutos de lecturaEl desaparecido Parque de Atracciones de Montjuïc enseña las entrañas. Montse Mas /Marta Romagosa 24/09/2021 – ccma.cat
Una exposición en el Castillo de Montjuïc recuerda el nacimiento y la muerte del primer parque de ocio familiar en Barcelona, que funcionó durante treinta años
El Parque de Atracciones de Montjuïc fue ideado por el alcalde Josep Maria Porcioles a mediados de los años sesenta. Fue uno de los proyectos de transformación de la ciudad, una operación de propaganda que buscaba ofrecer una imagen más moderna del franquismo. De hecho el vino a inaugurar el dictador Francisco Franco en 1966. Ahora, dos salas del Castillo de Montjuïc recuerdan lo que comenzó siendo uno de los parques de atracciones más grandes y modernos de Europa y cerró sus puertas en 1998. Lo explicaba en Cataluña información el comisario de la muestra, Paco Villar:
Era un lugar único. Tenía una ubicación privilegiada con unas vistas panorámicas impresionantes, uno de los lugares más iluminados de Barcelona en aquel momento. Tuvo una oferta de atracciones muy moderna como el Loco Ratón, una de las primeras montañas rusas que tenía unas curvas vertiginosas y que venía de Estados Unidos
La muestra hace un recorrido por el contexto histórico anterior a la inauguración del parque para entender la ilusión que generó entre la ciudadanía aquel lugar de la montaña de ocho hectáreas, construido por un empresario venezolano, ayudado por capital catalán. La oferta estaba dirigida a todos los públicos y todas las edades, desde caballetes o platillos volantes hasta la rueda, que era el logotipo del parque, los autos de choque o las montañas rusas, como el Vikingo y el Boomerang de la última etapa.
En el Parque de Montjuïc también había restaurantes, una discoteca y un gran auditorio al aire libre con capacidad para 4.500 espectadores sentados, donde actuaron desde Los Chichos a Serrat pasando por Mari Trini, Miguel Gila o Mari Carmen y sus muñecos.
Pero los últimos años, y por diversas razones, entró en decadencia y finalmente cerró en 1998, según explica el comisario:
Fue un lugar emblemático y marcó una época en la vida social de Barcelona. Lo que pasa es que tuvo un final un poco triste. Las atracciones ya estaban obsoletas, no se habían hecho nuevas inversiones y había perdido mucho atractivo. la gente ya se iba a los parques temáticos que se habían creado como Port Aventura
Port Aventura, inaugurado en 1995, supuso un golpe definitivo en el Parque de Atracciones de Montjuïc, que abrió puertas por última vez en 1998. En 2003, el Ayuntamiento de Barcelona inauguró los jardines dedicados al poeta Joan Brossa en cinco de las ocho hectáreas del parque. Las atracciones se trasladaron a otros parques.
El desaparecido Parque de Atracciones de Montjuïc enseña las entrañas – Editado por Jose Pérez