Recuerdos del Parque de Atracciones de Montjuic
3 minutos de lecturaRecuerdos del Parque de Atracciones de Montjuic, escrito por Jose Altarejos Masota, adaptado al blog por Josep Pérez.
Explorando el Parque de Atracciones de Montjuic: un viaje a la nostalgia
En septiembre de 1969, a punto de cumplir cinco años, llegué a vivir a Barcelona, y en algún momento de ese año mis padres me llevaron por primera vez en mi vida al parque de atracciones.
Primer encuentro con Montjuic: año 1969
Conocí el parque con sus primeras atracciones inauguradas, como la coctelera, el martillo y el torbellino. A pesar de ser demasiado joven para algunas, la impresión dejada por la alegría y emoción persiste.
Envidia infantil y aspiraciones adultas
Con tres hermanos mayores, ansiosos por montar en atracciones como el torbellino, la nueva ola y los avioncitos, mi deseo de crecer y unirme a ellos se volvía más fuerte con cada visita.
Recuerdos especiales de la época inicial
Recuerdo atracciones para mayores como el látigo y otras de la zona infantil, como la montaña rusa infantil, el tren del oeste, los autos de choque para niños, el tobogán y, especialmente, los helicópteros, que me enamoraron desde el primer momento.
Atracciones emblemáticas de la infancia
Entre las atracciones memorables de esos primeros años se encuentran la montaña rusa, el Zeppelin, el «Loco ratón», y la noria anterior a la «Noria visión», que evocaba el estilo americano y recordaba a la película «Grease».
Años de transformación y nuevas incorporaciones
Con el paso del tiempo, el parque se transformó con la incorporación de atracciones como el amor express, el twister, el ciclón, el barco del Mississippi y la casa magnética. Mi fascinación continuó, y el ciclón se convirtió en una atracción obligatoria en cada visita.
Sensaciones y anécdotas a lo largo de los años
A lo largo de los años, las sensaciones inolvidables incluyen las vistas nocturnas desde la Noria Visión, la emoción en los Jets y el misterioso UFO en la planta superior. También se compartieron risas y sorpresas, como el episodio en el que un compañero de atracción vomitó en el Pulpo.
Cierre del parque y sentimientos encontrados
Mi última visita fue en 1996 o 1997, sin saber que sería la última antes del cierre en 1998. Al enterarme del cierre, sentí una mezcla de tristeza y alegría por los recuerdos que Montjuic había creado.
Un sueño revelador: el cielo en Montjuic
Hace unos cuatro años, tuve un sueño en el que estaba en el parque, encontrándome con mis padres fallecidos, quienes me dijeron que estaba en el cielo, disfrutando eternamente de Montjuic. Este sueño reforzó mi conexión única con el parque y su significado en mi vida.
Agradecimiento y despedida al Parque de Atracciones de Montjuic
En mi memoria, Montjuic siempre será el lugar donde la felicidad y la emoción se entrelazaron en un viaje mágico. Agradezco a quienes mantienen vivo el recuerdo de este maravilloso parque para todos los que lo amamos. ¡Gracias, Montjuic!
Se me hace rara y sin sentido la desaparición del Parque de atracciones de Montjuic.
Recuerdo haberlo visitado con motivo de una actuación de El Fary (1990 o 1991).
En todo caso las instalaciones ya estaban montadas, y con la inversión necesaria hubiera mantenido muchos puestos de trabajo, haciendo hasta el dia de hoy las delicias de muchas familias con hijos y turistas.
Además, con toda seguridad, contribuiría a la oferta de ocio y economía de la ciudad de Barcelona.
Siento haber perdido parte del patrimonio de la memoria arrebatada a aquellos que conocieron este lugar emblemático.
Comprendo totalmente tu nostalgia y descontento ante la desaparición del Parque de Atracciones de Montjuic. Es triste perder un lugar que tiene tantos recuerdos y significados para las personas. La inversión y el mantenimiento podrían haber preservado no solo el patrimonio, sino también los empleos y la alegría que brindaba a las familias y turistas.