Zepelín (1966-1973)
6 minutos de lecturaEl Zeppelin o Zepelín, fue una atracción de la primera época del Parque de Atracciones de Montjuic (1966-1973), adquirida de segunda mano con más de treinta años de funcionamiento y que permaneció allí hasta 1973 aproximadamente.
Situado en el nivel superior del parque, el Zepelín consistía en una atracción del tipo carrusel, con un tronco central giratorio del cual emergían cuatro brazos longitudinales y abatibles. De sus extremos colgaban unas cestas o góndolas que representaban un zepelín con su cabina.
Descripción del Zepelín (1966 -1973)
La atracción descansaba sobre una estructura circular rodeada de escalones en todo su perímetro, y que facilitaban el acceso a las góndolas.
El tronco central, de ocho caras, disponía de unos plafones donde se representaban monumentos de Barcelona como la Sagrada Familia, Colón o el propio escudo de la ciudad, y también motivos representativos de otras ciudades, como la Torre Eiffel.
En la parte superior de estos plafones había otros más pequeños, decorados con símbolos aeronáuticos o logotipos de compañías aéreas.
Coronaba el tronco una gran estructura metálica esférica, recubierta de lona roja y remarcada por una serie de meridianos que llevaban dispuestas bombillas en línea.
Las cuatro góndolas, pintadas de colores diferentes, disponían cada una de 8 plazas distribuidas en asientos dobles dispuestos en 2+2, de manera que la mitad de asientos estaba enfrentada a la otra mitad, y se accedía a ellos desde dos portezuelas situadas en el lateral interior de la góndola.
Todas las cestas o góndolas disponían de una línea de bombillas en los laterales exteriores.
Cada una de ellas tenía en su parte superior una cubierta metálica con la forma de un globo Zepelín, sujeta a la misma estructura. Salvando las proporciones entre la barca y el globo, hay que decir que ambos estaban muy cuidados en sus detalles y decoración.
Funcionamiento y características del Zepelín (1966-1973)
Al ponerse en marcha la atracción, empezaba a girar lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj, al mismo tiempo que los brazos levantaban las góndolas. Mantenían esta posición durante toda la marcha hasta poco antes de detenerse, momento en el que las cestas volvían a descender hasta la posición inferior.
Sus movimientos eran lentos y suaves, incluido el giro, que resultaba ideal para disfrutar del paisaje circundante con tranquilidad.
El Parque de Atracciones de Montjuic gozaba de una situación privilegiada con respecto a la ciudad, por lo que se podía disfrutar de una magnífica panorámica del skyline de Barcelona durante el trayecto.
La enorme esfera roja que coronaba la atracción la hacía visible desde muchos puntos de la ciudad, y era una referencia rápida para situar el parque desde lejos.
El broche de oro lo ponía la iluminación de la esfera y de las góndolas, que daba a la atracción un aspecto especial, casi mágico, al anochecer.
Historia del Zepelín y su construcción
El Zepelín fue construido en Hannover (Baja Sajonia, Alemania) en 1930, en pleno auge de este sistema de transporte, orgullo de Alemania. El constructor fue el industrial Hugo Haase, uno de los primeros fabricantes de atracciones mecánicas de Europa.
Fue el primero que aplicó la electricidad en las atracciones de feria y patentó diversas máquinas, incluido uno de los primeros modelos de autos de choque.
Uno de sus desarrollos fue la atracción denominada Zeppelin Weltflug, que podríamos traducir como “Vuelta al mundo en Zepelín”.
Originalmente, la esfera superior iba recubierta con una lona en la que estaban representados los contornos de los continentes, imitando así al globo terráqueo.
Puesto que las góndolas giraban alrededor de la esfera, disfrutar de un viaje en la atracción cobraba el sentido figurado de «dar la vuelta al mundo».
El Zepelín (1966-1973). Una atracción con sólo tres unidades
Que se sepa, Hugo Haase construyó sólo tres unidades del Zeppelin Weltflug, dos de las cuales funcionaron en Alemania, y una tercera fue a Inglaterra.
Este último se diferenciaba ligeramente de los otros dos por algunos detalles en las góndolas y estructura, pero especialmente, porque giraba en el mismo sentido de las agujas del reloj, al contrario que las otras dos unidades.
Se sabe que estuvo instalado en el Ramsgate Park, en la costa sur de Inglaterra desde el año 1932 y posteriormente fue al Fleixstowe Park, un poco más al norte.
Ocasionalmente viajó para participar en la Exposición Internacional de París de 1937, volviendo otra vez a Inglaterra y funcionando probablemente hasta la segunda guerra mundial.
De las otras dos unidades, se sabe que una estuvo funcionando casi ininterrumpidamente en el Oktoberfest de Munich entre 1930 y 1978.
Ese mismo año es en el que probablemente se dio de baja la atracción, debido a su antigüedad.
La última unidad referida estuvo funcionando en Hannover, en el parque de atracciones que había fundado el propio Hugo Haase, desde 1930 hasta 1963, época en la que allí se le perdió la pista.
Curiosamente, es el mismo año en el que J.A. Borges Villegas inició los primeros contactos con el ayuntamiento de Barcelona para la construcción de un parque de atracciones.
La llegada del Zepelín a Barcelona
Según consta en la documentación de los agentes de aduanas, el Zeppelín llegó a Barcelona el 23 de agosto de 1965 desde la entonces República Federal Alemana.
La atracción, desmontada y distribuida en varios contenedores, permaneció en el Parque de Atracciones de Montjuic durante las obras de construcción.
Finalmente fue montada otra vez y parcialmente redecorada, in situ, del modo ya descrito, ya que llegó con las decoraciones anteriores.
Esta reforma se fue haciendo muy gradualmente, como demuestran algunas fotografías, puesto que la atracción no tuvo la decoración completa hasta después de haberse inaugurado el parque.
Una atracción que no atraía
A pesar de su imagen mítica, el Zepelín no fue una atracción de mucho éxito. La poca emoción que proporcionaba en sí misma y su lentitud, contrastaban abiertamente con otras atracciones del parque, mucho más emocionantes y que los barceloneses no habían visto hasta entonces.
Otro motivo que no ayudó a su popularidad fueron sus continuas averías, provocadas por su antigüedad y desgaste. Según parece, la escasez de mecánicos especialistas en este tipo de máquinas hizo que permaneciera parada por períodos prolongados de tiempo.
La suma de todos estos factores hizo que se tomara la determinación de darla de baja definitivamente, cosa que se llevó a cabo hacia el año 1973.
Textos: Zepelín (1966-1973) realizados por Jaume Susany, editados por Esther Bose y Josep Pérez.
Agradecimientos: La elaboración de esta ficha no habría sido posible sin las aportaciones de Fred Blachswitz, Kevin Scrivens.