Montjuic, el Parque de Atracciones
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En marzo de 1957, Josep Maria Porcioles fue proclamado alcalde de Barcelona. Dos meses más tarde, el nuevo Plan de Parques y Jardines del consistorio ya incluía el proyecto de crear un gran parque de atracciones en la montaña de Montjuic. Sin embargo, debido a su coste, volumen y complejidad, se preveía que su ejecución no fuera inmediata.
En el verano de 1963, el Ayuntamiento de Barcelona inició un plan ambicioso de revalorización de la montaña de Montjuïc. Como parte de este plan, comenzaron las obras de arreglo y ampliación de la carretera de acceso al castillo y la construcción de un magnífico mirador, promovido personalmente por el alcalde, Josep Maria Porcioles.
Al mismo tiempo, se presentó el proyecto de crear un parque de atracciones en los terrenos que antes ocupaba el antiguo Maricel Park. Solo faltaba lo más importante: encontrar una empresa con las capacidades necesarias para afrontar el reto. Fue así que el embajador de España en Venezuela, un antiguo gobernador civil de Barcelona, puso en contacto al Ayuntamiento con un grupo de empresarios venezolanos liderados por José Antonio Borges Villegas, fundador de los parques Coney Island Park (Caracas) y Panamá City (Ciudad de Panamá).
Se inició la ejecución del proyecto
El 22 de noviembre, después de un concurso público, Parque Atracciones S.A. fue adjudicada por el Ayuntamiento para instalar y gestionar el futuro parque por 30 años. La empresa, fundada por José Antonio Borges Villegas con capital catalán y venezolano, se encargó de las obras del parque, con un presupuesto de 72 millones de pesetas.
Las obras comenzaron en enero de 1964, con la intención de finalizar en junio para la Feria Internacional de Muestras, sin embargo, pronto se descubrieron dificultades en relación con los accesos y el terreno en pendiente.
A pesar de un calendario inicialmente previsto, se produjeron retrasos en la construcción del parque, lo que llevó a la empresa a invertir 160 millones de pesetas antes de su apertura. En marzo de 1966, la empresa donó dos monumentos del escultor Josep Cañas a la ciudad. Uno de ellos, dedicado a la Sardana, se encuentra junto a la entrada principal del parque, mientras que el otro, un homenaje a la bailaora Carmen Amaya, está ubicado en la plaza Dante.
Operación propagandística del consistorio franquista
El Parque de Atracciones de Montjuïc abrió sus puertas al público el 18 de junio, con la visita del General Franco y un séquito de autoridades civiles y militares el 23 de junio, víspera de Sant Joan. El objetivo de la creación del parque era no solo el beneficio empresarial, sino también impulsar el turismo y la economía.
El proyecto finalmente vio la luz y el Parque de Atracciones de Montjuïc se convirtió en uno de los mayores éxitos de Europa, siendo muy popular entre los habitantes de Barcelona. Este parque emblemático fue impulsado como parte de la operación propagandística del consistorio franquista, que buscaba proyectar una imagen más moderna y abierta del régimen.
En 1966, se inauguró el Parque de Atracciones de Montjuïc con gran éxito y se convirtió en un lugar emblemático de la vida social de la ciudad.
La oferta del Parque de Atracciones
En el Parque de Atracciones de Montjuïc, la amplia selección de bares, restaurantes, chiringuitos y cervecerías no solo ofrecía un refugio para los visitantes en sus largas jornadas de entretenimiento, sino que también eran un atractivo en sí mismos gracias a su variedad, interés arquitectónico y decorativo, y su ubicación en un escenario ideal para celebrar reuniones sociales de todo tipo, desde comuniones y bautizos hasta meriendas, fiestas familiares y cumpleaños.
El Parque de Atracciones de Montjuïc tenía como objetivo prioritario atraer al público infantil y familiar. Para lograrlo, se instauraron festivales matinales con actuaciones de payasos, magos y otros espectáculos, en los que se sorteaba una gran cantidad de regalos. Además, todas las atracciones de la zona infantil del recinto, también conocida como Chicolandia, estaban a disposición de la clientela para la organización de fiestas, meriendas, comuniones y cumpleaños para los más pequeños.
Oferta para atraer turismo
En agosto de 1967, el Parque de Atracciones de Montjuïc inauguró una nueva atracción especialmente concebida para atraer al turismo: Las Cuevas de Carmen Amaya. La construcción del establecimiento, situado junto a la estatua de la famosa bailaora, no reparó en gastos. Con sus jardines de ambiente arabesco, sus paredes blancas de cal, sus ventanas y lámparas de forja, y su magnífico mosaico, la atracción tenía capacidad para doscientos espectadores. Ese mismo año, Lola Flores rindió homenaje a Carmen Amaya durante una serie de actuaciones en el Teatro, junto a su marido El Pescaílla.
El teatro al aire libre
Las concentraciones de público más multitudinarias se producían en el Teatro al aire libre. Este auditorio contaba con capacidad para diez mil espectadores entre sentados y en pie, una instalación estereofónica y una luminotecnia preparada para todo tipo de funciones. Todo ello sin más decorado que la propia ciudad de Barcelona.
A diferencia de las atracciones, que requerían la compra de fichas en las taquillas, se podía acceder a todos los espectáculos que se celebraban en el teatro con el ticket de entrada al recinto. La variada programación del Teatro fue uno de los mayores atractivos del Parque de Atracciones, convirtiéndose en el mayor reclamo del recinto.
Los gestores del Parque de Atracciones
El 19 de mayo de 1970, el Ajuntament de Barcelona otorgó a Borges Villegas «La Llave de la Ciudad«. Este empresario proclamó su amor por Barcelona y afirmó que el Parque de Atracciones de Montjuïc era el mejor situado del mundo, con un total de setenta y una atracciones.
Debido a las numerosas actividades que se celebraban y al constante incremento de su oferta lúdica, el parque atraía a un gran número de visitantes, incluyendo muchos turistas extranjeros. Desde su inauguración hasta julio de 1970, cerca de tres millones de personas habían visitado el recinto, lo que daba una idea del impacto que había tenido en la ciudad.
En 1974, Borges Villegas decidió regresar a Venezuela y puso en venta sus acciones de «Parques de Atracciones S.A.«. El recinto fue adquirido por un holding especializado en la explotación de parques de atracciones y Carlos Merino Luengo fue nombrado presidente del nuevo consejo de administración.
El mejor skyline de Barcelona
El Parque de Atracciones de Montjuic no era un parque ordinario, sino un centro de entretenimiento al aire libre con una ubicación privilegiada y una vista panorámica espectacular de día y de noche. Con una iluminación mágica y detalles decorativos simbólicos, los jardines y los paseos también eran de gran importancia en el diseño del recinto. Monumentos a personajes destacados y una fuente luminosa en la plaza Dante cautivaron a los visitantes.
Tras casi cuarenta años de vida, el parque cerró en 1998 dejando tras de sí un buen puñado de recuerdos y el testimonio agridulce de un período histórico cambiante.
Sigo este blog desde sus inicios. Qué pocos quedamos todavía con la nostalgia de este lugar, para mí, mítico. Fui por primera vez en 1976 y no he dejado de ir. Siempre voy a pasear y sigo el mismo camino que pisaba de niño. Rememoro los lugares donde se encontraba tan atracción, tal bar. Me siento en un banco junto a la entrada tapiada del Tren Fantasma y parece que todavía sigo oyendo los vagones recorrer el raíl con gritos de espanto, alarmas y bocinas. No sé si existe a algún grupo que se reúna allí para hablar de estas cosas. Siempre que voy no veo a nadie. Parezco otro fantasma de los muchos que deambulan por allí y que pueden verse por el rabillo del ojo.
Un cordial saludo.
Querido Francisco, tus palabras son muy apreciadas y valoradas. Es cierto que cada vez hay menos personas que recuerden aquel lugar mítico que tanto significó para nosotros. Este año se cumplen 25 años desde que cerró sus puertas, pero gracias a personas como tú que participan y aportan datos al blog, seguimos teniéndolo presente en nuestros corazones. Mientras podamos, mantendremos el blog abierto para contar todos los detalles y recovecos del parque que tanto nos emocionaron. Es una pena que nuestro grupo ya no se reúna como antes, pero siempre guardaremos en nuestros recuerdos aquellos momentos especiales que vivimos juntos. ¡Un fuerte abrazo y saludos nostálgicos para ti!